A días de la carrera que definirá al campeón de la Fórmula 1 en Yas Marina, la conferencia compartida entre Lando Norris, Oscar Piastri y Max Verstappen dejó más material para analizar que cualquier tanda libre. Bastó una pregunta directa para que se abriera una grieta que McLaren venía disimulando con resultados: ¿habrá juego de equipo para que uno de los dos llegue con más chances al título?
El británico, líder del campeonato con 408 puntos, respondió sin rodeos. "No se habló de eso. Me encantaría, pero no lo hablamos. Pregúntenle a Oscar si me dejaría pasar. Yo lo haría, porque soy así. No quiero pedirlo, no creo que sea justo", dijo
Su comentario dejó al australiano en el foco. Piastri sonrió con rigidez, ajustó la postura y contestó medido. "No es algo que hayamos discutido. Hasta que no sepa qué se espera de mí, no tengo una respuesta", afirmó.
En cuestión de segundos, la convivencia dentro de McLaren quedó expuesta ante todo el paddock. El intercambio sugirió que la definición no está negociada internamente y abrió el interrogante sobre qué pasará cuando ambos compartan pista en el último Gran Premio del año.
Más allá de ese momento incómodo, los pilotos coincidieron en que trabajaron para corregir errores y llegar listos a la última cita. “Solo analizamos lo que no salió bien la carrera pasada, nada cambia, solo más ilusión”, señaló Norris. Piastri, por su parte, contó que aprovechó los días previos para entrenar y distenderse.
Ese cruce, breve pero elocuente, recorrió las pantallas de todo el mundo y expuso una interna silenciosa en la víspera del cierre del campeonato. Mientras tanto, Verstappen, segundo con 396 unidades, observaba todo relajado, como quien mira una película ajena.
Qué necesita cada piloto para ser campeón
- Norris se consagra si gana o termina delante de Verstappen.
- Verstappen está obligado a ganar y que Lando quede cuarto o peor. En caso de empate, el neerlandés prevalece por victorias.
- Piastri debe ganar y esperar que Norris no supere el sexto puesto.
Tres candidatos, un circuito, 58 vueltas y un ambiente que ya es suficiente historia por sí solo.
La convivencia entre los dos pilotos de McLaren llega a un examen público. Hasta aquí, la estructura británica convivió con el éxito, se quedó con el título de Constructores y dominó la temporada. Lo que viene será un duelo fratricida o una muestra de unidad. La única certeza es que Abu Dhabi no va a ser un domingo más.
Será cuestión de horas saber si aquella conferencia incómoda queda como un recorte viral o si se transforma en el prólogo de una definición memorable.